7 de Marzo de 2014. BASTA DE RESIGNADA Y MUY SUFRIDA INDEFENSIÓN DURANTE MÁS DE UN AÑO.
Humillado, acosado, traicionado pública y privadamente, vilipendiado, denostado, amenazado con querellas múltiples y de muerte... Un brutal calvario pasado en silencio que hoy desvelo harto de constante sacrificio, mientras esperamos el milagro de un fruto por todo lo trabajado este duro tiempo, junto a D. José María Ruiz-Mateos, con el objetivo de pagar a los Inversores.

domingo, 4 de octubre de 2015

Isabel Fernández Quiñones, la ex asistente de los vales de 6.000 euros



 Biondini no descansa. En Twitter , donde me tiene bloqueado para que no tenga contestación, va gestando sus manipulaciones públicas que conoce ya toda la prensa, afirmando que no respondo lo que se manda en comentarios aquí y anunciando que tiene un artículo que borré, titulado "Los hijos de Ruiz-Mateos", por no se sabe qué tejemanejes de chantaje a los vástagos u otras componendas mías.

Reconozco que este laberinto siempre fue muy complejo pero con la verdad y la ayuda de Dios creo que de todo se sale. Así que vamos a ello, por partes:

Todo tiene su tiempo. Si no he publicado el comentario es porque el fin de semana descanso de bregar con estas mierdas que vuelve a traer el italiano o porque no me da la real gana si es el típico imbécil e ignorante que no argumenta y solo insulta. En todo caso responderé en una entrada el comentario que ya he leído y que se me antojó, digamos, de "amable cinismo"; viniendo, ahora lo sé, de esta ex asistente, me parece exacta mi apreciación. Todo lo que tiene de hipócrita lo enmascara tras sus generosos dientes.

¿Isabel Fernández Quiñones? Anda, la aparecida. Ahora surge una de las más hipócritas que, naturalmente se entiende sea amiga de la no menos falsa pareja. Por si no les conocen todavía, "pasen y vean", como se anuncia un circo donde no faltan los payasos:

http://ocultabegonaybiondini.blogspot.com.es/2014/03/begona-ruiz-mateos-y-biondini.html

http://ocultabegonaybiondini.blogspot.com.es/2014/03/ah-la-extrana-pareja.html

Quien no tiene escrúpulos para mentir con descaro, como sucede con este Biondini, no lo tiene para acompañarse de una patulea de engañadores al servicio del mismo fin. Isabel Fernández Quiñones se une a la troupe afirmando poder rebatirme mis mentiras y asegurando que supliqué a D. José María favores ¿monetarios? ¿durante el hundimiento? Yo daba dinero que no cobraba a los Inversores que venían a Alondra, e incluso, le di dinero yo al empresario cuando después de una cara comida con Tevijano se quedó sin dinero. Él me daba para gasolina y no siempre. En correspondencia, Susana Álvarez y yo le comprábamos natillas , helados u otras viandas  para que tuviera variedad, semana tras semana, en el paladar además de la rutinaria comida que tomaba.

Isabel Fernández Quiñones irrumpe para contar lo malo que es Candela, "malísimo" ¿La misma que D. José María-ya contaré el porqué- dijo de ella que tenía celos de caradura por profesármelos cuando ni siquiera estaba con él?

La tal Isabel en Twitter insinúa que cobré 500 euros. Algo que le llega de Begoña cuyas hijas acompañaban, haciendo las veces de secretaria, como decía D. José María, por amor al pecunio que cuando no se lo sacaba la del "papaito, te quiero" iban a ver lo que conseguían las nietas por pasar un rato con el abuelito. Pero José María Ruiz-Mateos no era tonto y será por eso que llamó a su ex secretaria "loba desagradecida". Lo de loba por hincar el colmillo en las posibilidades dinerarias más allá de un mero salario, sería. Lo de desagradecida ya se entiende después de desaparecer estos años, los duros , en que he acompañado al empresario.

Un día contaré cómo, entre las inverosímiles tareas que me encomendó D. José María, una fue conseguir cash dado que desde el inicio de la caída los embargos judiciales le habían dejado en una posición de precariedad absoluta, incluso ridículamente con etiquetas del juzgado hasta en cualquier lámina de poco valor que se encontraba en la casa.

Para ello contacté con gitanos de tramoya-buscando en el Rastro Madrileño tiendas de almoneda- con el fin de venderles lo poco que había que no hubiera sido embargado de Alondra, consiguiendo para el empresario unos 8.000 euros incluso con la venta de una efigie de madera policromada que representaba a la Virgen. D. José María consciente de que llevaba muchos meses luchando a su lado sin percibir un solo euro, quiso premiarme en buena lid aquella gestión puntual regalándome delante de una muy envidiosa Begoña aquellos 500 euros que junto con otros 500, en cuatro años, percibí un año más tarde por otra gestión de venta que me confió mi buen amigo. ¿Malísimo me dice la que se atiborró por vales de 6.000 euros que Susana Álvarez y encontramos, como únicos batalladores entonces en la soledad del empresario, por los cajones de los despachos del sótano?

Isabel, la ex asistente, no ganaba pasta; se la chupaba porque tenía chupado cogerle el truquillo a D. José María con su encomiable generosidad que premió, cuando apreció cualquier aparente lealtad. La que yo le di fue incondicional, precisamente cuando ya no tenía nada para dar. Ese es mi mérito no el de otros que se dieron el piro. Casi todos.

¿Ésa es la que quiere rebatir desde la honestidad conmigo? Dice ser testigo de que supliqué a José María¿ por dinero? Pues no. Sí pedí que me apoyara-innecesariamente porque lo hacía desde el principio pero no era fácil contender con tantos embates públicvos y privados; bien sabía en qué estaba metido que era consciente de los riesgos-, cuando recibía ataques por defenderle, y que en el caso de que consiguiera el buen fin de la batalla no me dejara  a merced de la insolvencia moral de cuantos le habían rodeado esquilmándole la vida por dinero para luego dejarlo tirado. Yo sabía en qué batalla estaba lidiando una empresa honrada. 

Suplicar no, pero sí demandarle que actuara en consecuencia frente a toda la gentuza que había tratado encontrando un nido de serpientes y escorpiones  donde no dudé en saltar para cumplir tan duro objetivo; una lucha que no se paga ni con el oro conjunto con que estos tantos aprovechados se pertrecharon viviendo de la sopa boba, en exceso, del genial José María Ruiz-Mateos.

Me asquea que además de la difícil labor que he desempeñado se sumen la caluminia y la ofensa permanentes de estos carroñeros que quieren mantener y aumentar el nivel de vida con el sacrificio del hombre que además de darles vida fácil los crió para, literalmente, sacarle los ojos.

A decir verdad no quiero beligerancias, pero voy a defenderme en esta nueva ofensiva por parte de gente tan falsa como carente de escrúpulos. Lo mismo da  si se une ahora otra agradecida de este matrimonio escondiendo todos vergüenzas.

 Mucha gentuza hubo que tratar. De hecho me habría cuidado  de relacionarme con arteras alimañas si no fuera porque iba en el mismo paquete de la petición de D. José María para ayudarle a pagar a los Inversores y de paso defender su causa histórica y su buen nombre frente a la hecatombe de Nueva Rumasa. Cierto es que en el 2012  llegué el barco abandonado de las mismas ratas que habían pululado durante años hincando el incisivo roedor permanente. Pero algunas se quedaron, solo para seguir royendo.


Si algo caracteriza a la ex asistente de D. José María es la falsedad y la vida fácil que tuvo cuando se arrimó a la generosidad de un hombre influyente al que abandonó cuando las cosas pintaron mal. Me sorprendía recién llegado que un prohombre tan mediático y que gozó de las mieles del triunfo tuviera que probar hasta en los más allegados la soledad de sus días, cuando del bullicio cotidiano se pasó al cobarde silencio de los que se marcharon por la puerta de atrás como si nunca hubieran estado. Eso sí, cresos durante años cobraron sueldos de lujo para una mediocre actividad asistencial. No deberían quejarse.

Me epató encontrar en los despachos de Alondra los famosos vales que por entonces expedía en un papelito D. José María con valor, sobre todo, de 6.000 euros. Aquellos despachos ocupados por los bien pagados de entonces tenían numerosos papelitos esparcidos de 6.000 euros con el nombre de Isabel. Isabel Fernández Quiñones fue de una listeza rayaba en la indecencia, atiborrada de papelitos con cuantías de 6.000 euros que le permitieron vivir por encima de las posibilidades de una secretaria, a tutiplén y sin ningún otro sacrificio que poner la cara dura para lucrarse del generoso empeño en tratar con dignidad a quienes le rodeaban que fueron los mismos que lo dejaron a su suerte cuando vislumbraron la hiel de los problemas. Más amarga fue la traición.

Fue en el 2012 cuando a Isabel Fernández Quiñones la convencí, por petición del empresario y de su amiga del alma Begoña Ruiz-Mateos, para que retornara  y sortease las dificultades a su lado del mismo modo que había disfrutado de las mieles del triunfo con influencia directa a su bolsillo, su casoplón , su todoterreno y todos esos caprichos que, además de salario, la lista secretaria podía permitirse con los vales expedidos por un muy generoso José María Ruiz-Mateos.Muchas habrían querido vivir así sin necesidad de andar ligeras de vestimenta pero ella es una dama con mucha suerte... buscada.

Es verdad que la familia la trataba como a una fresca y puede que dicha familia no haya sido justa en muchos aspectos incluso conmigo, pero en su caso estaba demostrado que se embolsaba cantidades ingentes con actitud tan melosa como falaz ante el empresario.

Siendo ella cobayita que no rata por sus muy dulces ardides para hacerse notar fuera del nido común, la susodicha retornó para irse, definitivamente al no haber pecunio del que tirar, con la excusa moral e irrabatible para su cómoda conciencia de que no podía quedarse a ver cómo el empresario se suicidaba públicamente en aquellos impulsos que le acometían para dar a netender la gran injusticia cometida contra él.

Isabel Fernández Quiñones es una gran amiga de Biondini y Begoña Ruiz-Mateos, toda vez que la hija pródiga regresó al lado del padre abandonado cuando vio que su papel relegado de hija podía cobrar protagonismo ante los medios de comunicación. Donde hay posibilidades, Isabel sabe estar,  no pierde comba. No es gilipollas. 

El rol público de Begoña fue el de la hija preocupada por su padre siempre y cuando hubiera testigos para atestiguar lo buena persona que era. Isabel no se baja de escena si hay posibilidad de cobrar entrada. El circo Biondini y compañía no sería nada si no pretendieran engañar a los medios de comunicación.

Las cámaras no estuvieron el día en que, permaneciendo D. José María en la UCI por una arritmia que sufrió después del trance de la  detención de Agosto de 2012, Begoña, Isabel y yo nos fuimos turnando para acompañar al empresario durante su convalecencia nocturna. Fue cuando, sin dar crédito a lo que vi, observé que cuando tomaba el turno Begoña se acercó a su durmiente padre... se acercó... se acercó... y como no queriendo ver yo la intención que adivinaba, la protectora hija despertó a D. José María con el objetivo poco filial de que su padre desvelado comprobara que su amantísima hija estaba cuidando de él.

Siempre me he guiado por la premisa "lo que tu mano derecha haga, que no lo sepa la izquierda". Mal asunto en un mundo tan interesado como este, pero lo cierto es que los cínicos, los hipócritas, las manadas carroñeras unificadas en pos de un mismo fin, carecen de escrúpulos para mentir, manipular y engañar con los bolsillos rellenos de codicias que cuando no se satisfacen se convierten en ladridos. Aunque, a decir verdad, los ladridos de esta pandilla ya los había escuchado antes de que Begoña Ruiz-Mateos y Biondini, se revolvieran contra mí por estorbarles en la ambición de litigar contra los hermanos por valor de 250 millones de euros inhabilitando al ampresario que se quedaría sin poder pagar a los Inversores. Pero esa será otra historia con Isabel Fernández Quiñones y Begoña Ruiz-Mateos como rabiosas protagonistas a las que tuve que soportar aquel día en que se manifestaron tal cual eran.

Próximamente, contaré el porqué de borrar el artículo "Los hijos de Ruiz-Mateos", tal y como lo saben, desde el principio que tomé la decisión, amigos Inversores que me acompañan desde hace años luchando por los pagos. 

Que un rufián como Biondini piense tan sucio sobre mis intenciones, es reflejo de su mente enferma de deshonestidad y absoluta carencia de integridad. Me lo ha demostrado ya demasiadas veces. Antoñito el fantástico solo tiene ignorantes que lo crean. Habrá que hacer saber, a ver si conociendo las cuestiones la gente no es tan imbécil como para darle credibilidad a quien en estos años la ha perdido toda. Empezando por los tres millones que dicen que le deben y que resultaban ser, según sus propias declaraciones ante las televisiones, uno. Para el año que viene serán 5 más los 250 millones por los que se arrastra de manera tan inequívocamente rastrera junto a las comparsas que le recogen las babas que va dejando harto de imprecar y descomponerse como un energúmeno.

http://ocultabegonaybiondini.blogspot.com.es/2014/04/biondini-o-la-malsana-intencion-del.html 


miércoles, 25 de junio de 2014

ESTOY DESOLADO. Condenado a pagar 100 euritos a Begoña Ruiz-Mateos en defensa de su honor

 
Estoy desolado. Siento muchísimo que Begoña no se haya costeado unas vacaciones a mi costa. Pero soy obediente con la Justicia y pagaré el precio justo que se ha calculado sobre el derecho al honor. 
Ahora bien, creo que la honorabilidad de las personas no se valora con dinero sino con las obras de cada cual que es lo que define la integridad y la dignidad. En todo caso puesto a valorar esos criterios de virtud  que no se compran ni con todo el oro del mundo, pagar 100 euros por esta causa es un precio justo, quizá un poco desorbitado, pero no voy a regatear con el derecho a recurso.

Pagaré 100 euros con placer en justo precio a mis sacrificios de estos dos años que puede ser la gran sorpresa materializada del pago a los Inversores.

Hechos probados
El día 25 de Enero de 2014 Begoña Ruiz-Mateos Rivero recibió de Ignacio Francisco José Fernández Candela, un sms en que éste se dirigía a ella con las siguientes palabras: "¿Amiga tú, dices, que te arrepientes de haberme otorgado tu amistad? Amigo yo que me callo las continuas insinuaciones del escote, ebria de alcohol y soledad... No soy traicionero como tú y el rastrero de Biondini".

Decir la verdad penaliza. Sin embargo, estoy muy agradecido a la ecuánime, salomónica, sabiduría del Sr. Juez.

Referencias al respecto: Escrito de mi defensa presentado ante el juez.

Una justa condena contra mí por:

1-Confrontar con todo tipo de canallas de alto standing que han menospreciado mi voluntad en la lucha por esta causa tan justa al lado de D. José María.

2- Buscar profesionales para planificar desarrollos financieros, gestionar, facilitar, tramitar y convencer en negociaciones del más alto nivel, nacional e internacional, tratando con banqueros, economistas, juristas, abogados y profesionales de toda índole mediando en conflictos y moderando desacuerdos para evitar rupturas en reuniones con expectativas de solventar las problemáticas actuales.

3-Tratar directamente-en persona, por correo y telefónicamente- y concertar ronda de reuniones en Alondra junto a  D. José María con multitud de Inversores por los que hemos luchado estos dos años incluso reuniéndome con una cincuentena de ellos, en el restaurante Micacho, con el fin de explicar la viabilidad de respuestas que desde entonces se han trabajado denodadamente para conseguir el durísimo Milagro de acabar con el infierno de miles de personas.

4-Defender pública y en labor multitudinaria de ámbito nacional a D. José María Ruiz-Mateos, tanto en las circunstancias actuales como en las ya históricas injusticias perpetradas  durante treinta años desde la delictiva expropiación de Rumasa.

5-Evitar-aún a costa de amenazas, ruines estrategias de humillación pública, abusos de esas avaricias que me han considerado un problema al buscar soluciones generales para limpiar el buen nombre de D. José María y no dejar en la estacada a miles de Inversores- que pretendieran dar por demente al empresario con el fin de tener vía libre para litigar por cientos de millones de euros.

6-Afrontar múltiples amenazas jurídicas como la que conllevó el intento de Acto de Conciliación con Ángel de Cabo en que me pedía su procurador 100.000 euros.

7-Enfrentarme a más amenazas de querella, fuera de España,  con cuantía multimillonaria de un bufete de abogados de una gran multinacional, por presionar con firmeza para que se dieran cumplimiento a plazos establecidos por contrato en la dirección de solventar el drama de los Inversores.Un brutal equilibrio siendo el único que ha dado la cara por un equipo de trabajo internacional del que he manifestado los plazos y he afrontado, como he podido, las demoras sin tampoco poder explicarme debido a las múltiples claúsulas de confidencialidad en los Proyectos y la protección de los intereses de los Inversores.

8- Dar la cara pública y de manera individual en representación de multitud de profesionales que reuní para llevar a cabo una planificación con el objetivo de conseguir que D. José María cumpla su solemne promesa de pagar.

9-Estar amenazado de muerte por parte de personas que creen las mentiras de Antonio Biondini, quien me puso en el ojo del huracán con zafias y rastreras falsedades para presionarme públicamente y atacara a los hermanos de Begoña, cuando yo luchaba por encontrar respuestas más allá de las codicias personales de tantos.

10- Escribir más de doscientos artículos, más otros cientos  en otros sitios con referencia a esta dura labor de defensa de D. José María, manteniendo informados a los Inversores y calmando las angustias a diario con la convicción del sólido trabajo realizado para ayudar a miles de personas.

11-Asistir a reuniones de más alto nivel financiero con Directores de Presidencia de bancos de primera línea  y presionar hasta el agobio, pensando en el bien de miles de personas, hasta el punto de que se me denegara la vuelta a esas reuniones donde afloraba la hipocresía de quienes se enriquecieron con Rumasa y pretendían hacer negocio con el drama de los Pagarés.

12- Enfadarme en Justicia con personajes públicos que han protagonizado lo sucedido estos dos años en la sombra,  echando en cara la desidia o el abandono de abogados si no cobraban o la codicia de quienes usaron su influencia para intentar embolsarse cantidades multimillonarias destinadas a que pueda pagar el Sr. Ruiz-Mateos a los Inversores

13-Soportar las humillaciones, el ninguneo, las risas, las indiferencias trabajando de sol a sol y negándoseme, por parte de Teresa Rivero, un mísero y misericordioso café en dos años de trabajo sin cobrar en dos años.

14- Impedir, aun a riesgo de de mi salud en más de una ocasión con severo declive por la brutal  tensión en esta labor que me pidió D. José María para batallar a su lado, que reventara la desesperación de muchas personas con las que he tratado de diario e incluso he ejercido de psicólogo con otras en insoportable depresión.

15- Haber dado mi dinero, estando yo sin cobrar, a Inversores para que pudieran subsistir en condiciones extremas.

16- En definitiva, ser artífice, impulsor, mediador, gestor, negociador de planificaciones de gran envergadura para que llegue el día en que todo el mundo se llame a sorpresa anunciando el final de este averno en el que me he sumergido durante más de dos años junto a D. José María, cuando todos los males estaban hechos;  defensor de los Inversores, defensor a ultranza de un desconocido José María Ruiz-Mateos; ser el tímido pero decidido portavoz que ha dado la cara ante los medios de comunicación, ante millones de personas haciendo de tripas corazón e impulsado por mi recta conciencia y las fuerzas que Dios me ha otorgado cuando pensaba no poder más.
 En tanto otros bebían sus whiskys, conspiraban en las sombras desde sus mansiones ganadas a pulso por sus papás, se tocaban los cojones y ganaban sus pelillas declarando sus indignaciones en televisión. Aprovechados.

17- Haberme enfrentado a estafadores aparecidos en última instancia que han pretendido canallescamente aprovecharse de la situación para lucrarse con engaños. En realidad estafadores con antecedentes penales que averigüé cuando vi cómo se conducían algunos con usos de pura estafa.

Decir la verdad está penado. Por esto y todo lo anterior,  pago con placer 100 euros ante la denuncia de Begoña.  

Seguramente la señora pretendía que se le resolviera el verano para darse un garbeo por el mundo, como cuando algo debió beneficiarla para llevar a su padre ante notario, allá por el 2013,  y declarar que él fue el que ideó las operaciones palanca. Algo que me confesó-el acompañar a su querido padre- la señora a gritos por teléfono cuando salí en defensa de D. José María con un comunicado ya que alguna prensa  había puesto en titulares que “Ruiz-Mateos declara, ante notario, ser un estafador durante toda su vida”.

 Recordatorio: http://laverdadocultadenuevarumasa.blogspot.com.es/2013/03/la-manipulacion-de-las-operaciones.html

Entonces por teléfono se desgañitaba acusándome de que yo lo había estropeado todo hasta que, al no comprender nada absolutamente del enfado pues había defendido a su padre y evitado que lo destruyeran públicamente-, me confesó hastiada que ella y Biondini habían acompañado a su padre para que se hiciera culpable con el fin de defender a su hijo Pablo. Según dijeron algunos, se había pactado con alguien en un juicio la declaración de culpabilidad para poder acceder a indemnizaciones una vez reconocida esa culpa del Sr. Ruiz-Mateos... y seguro que los señores no lo hicieron por amor al arte de las extrañas querencias a un padre y un suegro; seguro que no.

Entonces pensaba que era otro el que acompañó a D. José 
María  para tenderle una trampa que aborté... y resulta que le acompañó su amantísima hijita del "papaito te quiero" a ponerle la cabeza bajo una guillotina. Perfecto amor.

A los cinco minutos de colgar Begoña, llamó Antonio Biondini quien se desgañitó ininteligiblemente salvo en la amenaza de querellas que entendí perplejo. Comprendí entonces que no eran amigos sino calculadores hipócritas a los que, involuntariamente, descubrí un deleznable trapo sucio.

En resumidas cuentas, evitar que diera a su padre por demente-con el fin de conseguir en juicios 250 millones de euros- o impedir que pasara por encima de él y los Inversores, soportando mi agotada persona ataques brutales públicos y privados y provocando que les diera motivo para denunciarme tiene un precio de 100 euros. Estupendo. 

Se los voy a pedir a su padre,  para que la próxima vez que se acerque a sablearle hasta los higadillos,-toda la vida según dicen muchos que saben de la cuestión-, en vez de dárselo a ella me los dé a mí para ingresarlo en la cuenta del juzgado. Cuenta saldada, de baratillo.

Justo precio que pago por placer y obligación, dejándose en el sitio real que le corresponde, en defensa del  honor, a tan distinguida dama.

jueves, 24 de abril de 2014

Biondini o la malsana intención del oportunista con ventaja




Referido a intenciones, Biondini miente constantemente sobre mí desde que me decanté por buscar las soluciones en vez de  entrar en conflictos improductivos, tal y como pretendía cuando me presionó para que lo hiciera. La consigna debía ser el ataque a los hijos o de lo contrario sufriría las consecuencias. Y se pusieron manos a la obra:
 Lo mismo dicen que soy un muerto de hambre que "denuncian" estar a sueldo de los hijos de D. José María para engañar a los Inversores; o él me convierte en un ladrón que quiere información para escribir un libro de José María Ruiz-Mateos, o publicita que extorsioné para llevarme el 5% de la indemnización de Rumasa. 
 Su estulticia es insaciable.



Ruiz Mateos extorsionado por Ignacio Candela, le pidió el 5% sobre indemnizacion Rumasa a cambio de escribir chorradas y no hablar de NR
 A un vago e iletrado le es fácil denostar el trabajo ajeno y realizado con calidad profesional. No podía esperarse menos de este hijo de papá con acento italiano.Cientos de artículos, incluidos los de El Imparcial en portada, son chorradas para un plagiador incapaz de hilar una sola idea propia.

No, no puedo descuidar mi espalda,desgraciadamente. Había comentado a D. José María borrar los artículos que me vi obligado a escribir para defenderme de la malignidad de ciertos personajes. No bajaré la guardia ya. Biondini tiene ventaja sobre mí: soy incapaz de obrar como él.

Nunca quise confrontaciones internas a pesar de las amenazas y los ataques constantes de unos y otros. Jamás me dejaron trabajar en paz. Soy un ingenuo irredento por pensar que las aguas pueden volver a su cauce pues sigue el malhechor sembrando traicionera insidia con su acostumbrada desvergüenza y falta de básica moral. Lo que hace la ambición, Dios mío. En su momento ya me expliqué sobre este consumado engañador e histérico italiano con aires y procederes típicamente mafiosos. 

Es asombroso cómo el mago de la burda manipulación aún pretende tener un ápice de credibilidad habiendo demostrado ser un recalcitrante ilusionista que pretende convertir su perdido millón en 249. Bien sabía dónde posaba su culo cuando pretendió aterrizar como comensal del banquete familiar con los Ruiz-Mateos... saliéndole el tiro por la culata.

 Antonio Biondini es traidor. Ataca cuando  un padre no puede arremeter contra sus hijos. Parece que el italiano no haya tenido un padre jamás como no ha tenido hijos propios. Poco puede entender del amor paterno-filial. Vive para sí mismo. Eso es otra ególatra ventaja.

Lo de él no es cuestión de idiosincrasia italiana sino de su implícito y mezquino carácter personal. Antonio Biondini carece de ética y decencia pero la aparenta bien,ahora lo sé aunque intenté no corroborarlo; además su credibilidad para mí es conjunto vacío porque miente,sí,  pero es un experto escalador de montañas que usa el helicóptero de la trampa para adjudicarse méritos que no le corresponden. Si engaña sobre mí de manera tan artera e inicua, es lógico que yo dude sobre la veracidad de todo lo que diga de nadie. De su indecencia personal estoy muy seguro.

Dios quiera que pueda enmudecer a este aranero con el resultado de un sacrificio de todo este tiempo en que he soportado auténtica gentualla capaz de todo por el vil metal. Lástima que las serpientes no tengan apariencia de eso, serpientes, así todo el mundo contemplara la ponzoñosa villanía de este ser rotundamente superficial.

jueves, 20 de marzo de 2014

Respuesta a las declaraciones de Antonio Biondini en Espejo Público




Dios sabe que estaría más tranquilo y menos indignado si fuese capaz de no reaccionar ante la falacia o la ignorancia que, en ambos casos, son factores proclives a desencadenar consecuencias igual de dañinas. La salud me lo agradecería. No es que me busque problemas, es más bien que no puedo permanecer impertérrito ante las injusticias y más si está en juego la vida de miles de personas y la dignidad de una persona injustamente tratada después de trabajar genialmente por crear empleo y defenderse de una corrupción generalizada de la que fue víctima de modo vil e irrepetible. Acaso fue tal el descaro de lo canallesco con Rumasa que no hay imprudencia delictiva capaz de repetir tan sucia componenda. Basta que se mantenga en el tiempo con una justicia amañada, parcial, cuadriculada y no ciega, sino tuerta a conveniencia.

Biondini tampoco brinda justicia a su suegro pretendiendo dar por acabado a un luchador nato que no se rinde. No  es cierto que haya un estancamiento en el recuerdo que lo incapacite a nivel cognoscitivo. D. José María no ignora lo sucedido con Nueva Rumasa, como tampoco olvida el latrocinio de Rumasa hace treinta años. El sufrimiento padecido ha derivado en la consecuencia de no creer, con razón, en ninguna justicia. Sólo usa la práctica racional sin prescindir de la emocional, harto de tanto engaño histórico.

Lo cierto es que en España las malignidades de unos son sufridas en consecuencias desorbitadas por los que menos tienen culpa. Ejemplo de ello es lo sucedido con Nueva Rumasa y los Inversores, de recuerdo perenne todo este tiempo en que se ha trabajado para poner fin a esta pesadilla.

Llevo junto a D. José María dos intensos años de batalla sin descanso para calmar los ánimos, sí,  pero con la consistencia de un trabajo muy serio desarrollado bajo los auspicios de una voluntad férrea.  La gran envergadura de las soluciones tratadas, más allá de la indiferencia o la ígnara mala intención de no pocos elementos disuasorios, podría ser de carácter épico porque el sacrificio de diario a espaldas del mundo-entre las cuatro paredes de un sentido de urgencia agobiante con tensiones por conseguir objetivos vitales, por ascender los peldaños de una escalera de planificación profesional con el vértigo del más alto nivel- ha sido verdaderamente desquiciante, luchando contra toda clase de obstáculos con la espada de Damocles permanente del riesgo a perder la continuidad de unas gestiones harto dificultosas ya sólo en el plano técnico.

Los problemas y las demoras, así lo he manifestado, han sido causados por codicias, egoísmos rayanos en la criminalidad y la tendencia parasitaria a aprovecharse de un drama para llevarse un insaciable bocado. 


Según Biondini, pretendemos calmar el ánimo de miles de personas angustiadas sin realizar ninguna gestión; nos cree ejecutores de esa deleznable mezquindad que supondría un repugnante exabrupto moral del que nos acusa sin menor atisbo de conocimiento de causa, ni falta que le hace. La necedad no necesita conocer para creer que sabe.

Desmiente esa falacia los testigos de estas batallas, siendo Inversores que han apoyado esta ardua labor dificultosa en extremo y no exenta de riesgos, como bien saben ellos.

Estos amigos Inversores sí conocen los pormenores de tan agotadora labor, a diferencia del beligerante yerno del Sr. Ruiz-Mateos. Ellos han ayudado mientras que el otro ha estorbado. Antonio Biondini no ha formado parte del plantel de profesionales, abogados, empresarios, banqueros, juristas, CEO´s etc. que han constituido una maquinaria en negociaciones de gran calibre con el fin de subsanar los muchos daños derivados de la caída de Nueva Rumasa, provocada más allá de la responsabilidad de D. José María.

Desde ese simplismo recalcitrante no tiene derecho ninguno a romper la esperanza de los Inversores, cuando su único mérito ha sido cantar a la inutilidad como las cigarras, con tono malhumorado, en tanto las hormigas se han afanado, con cariz constructivo, por conseguir avituallar de respuestas más allá de la apariencia de la imposibilidad. Se ha trabajado a destajo bajo la martilleante cantinela de los derrotistas. Había que intentarlo y eso es lo que se ha hecho. Una larga travesía por el desierto que puede encontrar su oasis.

Calla en su intervención el Sr. Biondini las muchas intrigas pergeñadas, más allá del interés humanitario de responder por los Inversores, para consumar un plan de acción jurídica que lleva el fin de litigar por la cantidad de 250 millones de euros. Él perdió algo más de un millón y luego dos millones de la casa hipotecada. Hasta 250 millones hay un trecho en el que quizá se extravíe la moralidad para explicarse sin dejar de lado a los Inversores que no parece que le importen nada. De ahí su ligereza para simplificar los esfuerzos ajenos que no le competen; será el puro desinterés por lo que no sea o considere suyo.

Al margen de lo sucedido que la Justicia habrá de dirimir en este endiablado entresijo de intereses contrapuestos, es perentorio para D. José María hallar el modo de resolver la dramática situación actual. Eso es justamente lo que se ha trabajado sin descanso al margen del desinterés y el voluntario desconocimiento de personas como Antonio Biondini.

José María Ruiz-Mateos padece Parkinson, pero de tonto no tiene un pelo. Aprovecha las aparentes carencias para usarlas en su provecho y saber, en constante experimentación, quién es quién del entorno; conocedor de la hostilidad circunstancial no comulga con ciertas actitudes alejadas de sus deseos de pagar. Es lógico que no muestre sus cartas si alguien no quiere acompañarle en su juego. De este modo ha auscultado permanentemente a amigos y adversarios hasta constatar con quién puede contar.Sabe perfectamente quién es su yerno, sin confusiones mentales.

 
El Parkinson afecta a a la forma de la expresión pero no al fondo de la comprensión. Existe un abismo en la intención de la enfermedad respecto a otros en la intención de darle por demente. La ventaja del Parkinson es que da tregua después de los más virulentos ataques. En nada se parece D. José María, un día de otro,  durante ese ir y venir de la enfermedad que también le deja respirar en ocasiones.
 

Su salud se deteriora en el caminar, en los movimientos, en el intento de recorte de su valiosa funcionalidad, aunque sigue haciendo ejercicio para ganar la pelea contra su dolencia, día a día y de modo admirablemente disciplinado. Es consciente de que el enemigo pretende ganar terreno al músculo, aunque pugna por mantener su cabeza equilibrada.  
Por tanto, D. José María está enfermo de Parkinson,sí,  pero es consciente de la realidad por muy compleja que sea, incluso bregando con la intencionalidad de otros por  adjudicarle esa incapacidad y así  dejar expedito el camino hacia la conquista del litigio con fines netamente personalistas.

Afortunadamente el empresario permanece en la consciencia del compromiso de pagar y así hemos obrado con ese objetivo este tiempo. Nadie previó que fuera fácil pero la escalada ha sido constante y sin un paso atrás. Si Dios quiere nos llevará a la cima de los esfuerzos culminados en una victoria por la Justicia verdadera que se le negó toda una vida. Esa cima sólo se conquista pagando; bien lo sabe.
 

Continúe Antonio Biondini porfiando por conseguir lo que considera suyo, pero no a base de avasallar planteamientos de solución general, tan alejados de su conocimiento como de sus intenciones. Por consiguiente, afirmo con resolución que sigue vigente la expectativa de anunciar el fin de esta pesadilla, pese a quien pese.
 

lunes, 10 de marzo de 2014

¿Por qué el intento de dinamitar las soluciones?


  
Reconozco haber sido ingenuo durante este tiempo en que me volqué con D. José María para trabajar sin descanso en la gestión y acción de las medidas emprendidas para buscar soluciones.

  Se me intentó comprar, manipular, usar en provecho propio, amedrentar y, dado que nada surtió efecto deseado, se me hizo la vida imposible para abandonar a D. José María en su empeño taxativo de pagar a los Inversores. El acoso y derribo fue permanente, sin poder defenderme por anteponer a los Inversores y a D. José María siendo leal a mi propósito con ellos.

  Durante ese tiempo en que nos reuníamos con unos y otros, analizando posibilidades, planificando opciones en el análisis de las circunstancias, no advertí que el enconamiento contra mi persona no era una puntual actitud fruto del nerviosismo derivado de una situación de radical emergencia. Aunque soy de actitudes cristalinas, debí guardarme del acecho de los lobos que en principio surgieron como solícitos mansos interesados en erradicar un drama humano que, además, conllevaba el honor y la dignidad de un gran hombre como es D. José María Ruiz-Mateos.

  Todos sabíamos que él no era el responsable de la debacle. Que asía el timón de Nueva Rumasa y gobernaba la nave pero en la confianza de recibir las necesarias coordenadas de eficaz orientación una vez delegada la responsabilidad de guía. Todos conocían la sorpresa del capitán de barco que no daba crédito a lo que sucedía cuando encalló en los arrecifes y que intentó de buena fe salvar el naufragio sin conocimiento verdadero de la situación extrema del desastre que nunca imaginó. 

De haber advertido que era imposible la reflotación, no habría consentido medidas que consideraba factibles a tenor de su excelsa experiencia en gestión de empresa y finanza. Cuando percibió la magnitud del mal, la verdadera e irreversible para él desconocida,  ya era demasiado tarde.

  Todo eso lo sabíamos los que luchábamos a su lado, hasta que descubrí que no conformábamos un equipo unido para solventar la gran problemática y limpiar el buen nombre de D. José María ante los Inversores; cada ambición, codicia y egoísmo personal poseía sus propios planes.

  La defensa a ultranza de D. José María se convertía en una función tan primordial como trabajar bajo las directrices del empresario para encontrar una proyección en el empeño de satisfacer las deudas de los pagarés. Pronto me tuve que dar cuenta de cuán vital era esa defensa de la persona que represento en el privilegio de batallar a su lado, cuando comprobé que los ataques no sólo provenían del desconocimiento público de su identidad personal y profesional, sino que además la ofensiva partía de gente más allegada.

  La falacia de que D. José María padecía una demencia senil, pretendía dejar expedito el camino hacia una planificación jurídica en la que intentar sacar el máximo beneficio prescindiendo de la solución global del pago a los Inversores, por ende único modo de limpiar el honor del Sr. Ruiz-Mateos.

  Así pues me vi forzado a defender de continuo la verdad sobre la salud del empresario para que nadie vulnerara esa barrera de contención basada en la responsabilidad por los trabajos emprendidos para erradicar el infierno.

  La consigna consistía en crear dudas sobre su salud mental, ya fuera comunicándolo a  periodistas, bienintencionados unos como de nefasta intención otros, para que propalaran esa demencia senil que permitiría a otros tomar las riendas con la insana intención de conseguir sus propósitos por encima de la voluntad del propio D. José María que vive día a día para satisfacer los pagos de los pagaretistas.

  En ocasiones se creaban encerronas de entrevistas guiadas previamente para conseguir la intención de que luego se publicara sobre la incapacidad mental de un muy lúcido José María Ruiz-Mateos.

  Él mismo me dice que el Parkinson afecta a la manera en que se expresa pero en absoluto al fondo de lo que piensa. Pocos imaginan cómo el genial empresario escudriña a cada uno de los que le rodea bajo el velo de su enfermedad que le permite disimularse para saber quién es quién.

  Si se ha pretendido dinamitar el proceso de las soluciones es porque muchos creen que ganarán más en litigios, ora con querellas directas ora con actuaciones legales en representación de los Inversores. Nada que argüir sobre estas últimas porque es del todo necesario que los Inversores cubran sus necesidades legales dada la incertidumbre imperante que les obligó a defenderse; todo ello siempre y cuando los abogados cumplan sus cometidos y no se limiten a sacar el dinero para luego dejar en la estacada a sus clientes, como me consta que ha sucedido.

  Sobre los litigios, pasando por encima de D. José María engañando sobre su verdadero estado de salud, creo que las obras y las palabras de esos oscurantistas propósitos se hacen entender mejor, cuanto más se manifiestan dejando claro lo que importan los Inversores a cuantos han pretendido acabar con las esperanzas ya que el proceso de siembra de soluciones ha finalizado, en espera de que dé sus frutos.

  Dios, con el tiempo, pone a cada uno en el lugar que le corresponde. El espacio de compromiso de D. José María es firme e inmenso, por mucho que otros se empeñen en incapacitar su consciencia preclara siempre vigente.

domingo, 9 de marzo de 2014

¿Quien pretendió aprovecharse inhumanamente en negociaciones de alto nivel?







Siento la obligación moral de dirigirme a ti de manera pública para transparentar tu oscurantista propósito de dignificarte como hombre íntegro de ideas progresistas siendo sólo un farsante de usos desalmadamente estafadores, un parásito carroñero al acecho de tus víctimas más debilitadas para fortalecerte en la impunidad del saqueo aprovechando la ocasión de manera vil y despiadada.


Tú presumes de tanto y eres incapaz de verte en el ridículo trasfondo de tu soberbia enfermiza, dios de las infamias que declaras por tu boca; acaso la edad no sea un paliativo para excusarte tu mediocridad de espíritu y sí un agravante por ser al acumulado de los años el resultado de una demente carrera de sinvergüenza, orquestada desde el fingimiento de la honestidad inexistente y la moral más dañina con tu prójimo, por tu acostumbrada presunción de ateísmo que te impide colocar barreras a la avaricia y las codicias de tu ser certeramente malvado.


No eres solo capaz de robar un cadáver, pues tu abyección es capaz de asesinar un moribundo para robarle lo que lleva encima. No te importan tus semejantes ni la condición de la tragedia en quien la sufre. Tan ciego de ti mismo te expones presumido y sin entrañas que sólo vives para ti y tus artimañas, ésas que encubres como pragmático reputado, filántropo de pacotilla, ideólogo vergonzante que te manifiestas como un eslabón de la corrupción que históricamente aherrojó a España con la excusa de la instauración de un régimen a propósito de la igualdad y la libertad. 

En ti llevas los genes del latrocinio sin reservas y bastaba que en la actualidad se te pusiera a prueba la lealtad, la honradez, la nobleza, la piedad y la ecuanimidad, para desnudarte de todo disimulo y quedar ridículamente abrigado de tu hedionda e incalibrable altivez pergeñando la peor estafa, el mejor golpe de engaño que tu retorcida alma era capaz de perpetrar aprovechándose del drama de miles de personas necesitadas del oxígeno que tú no has dudado en racionar, sin importarte la asfixia de nadie o la muerte de los desesperados al borde del quebranto de sus resistencias.


De haber atisbado algo de tu repugnante capacidad de engañador, jamás habría ido a hablar contigo para exponerte la planificación  de pagar a los Inversores y ayudar a tu amigo José María Ruiz-Mateos que ya ha comprobado la artera disposición de tu endemoniada caradura.


He de contar públicamente, en extensa dedicación,  la correosa dignidad de tu inexistente humanidad, esa que tan bien disimulas tras la altanería de tu intelecto, la charlatanería de tus excusas para vivir de tu alimentado ego en busca del oportunismo del sablazo que muy seguramente habrá sido consigna repetida de tus mal ganadas haciendas, siendo un jugador de ventaja incapaz de escrúpulos y mañoso en eludir el descubrimiento de tus diligentes argucias.


No seré quien calle ante la repugnancia que me provoca tu avanzada edad, acorde con tu bajeza moral que has demostrado intentando apropiarte de tan desmesurado beneficio aprovechando el drama de los Inversores y la situación caótica de D. José María que, al igual que yo y otros, sabemos de qué putrefacta concepción personal estás constituido: salgan tus vergüenzas de experimentado ladrón y aflore la verdadera fama que ha de perseguirte debajo de la tierra, cuando creas que no habrá nada más que lastre tu espíritu materialista y tengas que rendir cuentas más allá de la ignorancia de tus bufonas egolatrías… pues hay Dios pese a tus ciencias enfermas y no solo será despojo tu cuerpo, sino que habrás de sentirlo igual con tu ser cuando termine tu andanza de cruel parásito que hoy denuncio por pura cuestión de Justicia; la única que por méritos propios, los otros profesionales y políticos son espejismos,  mereces.

sábado, 8 de marzo de 2014

Begoña Ruiz-Mateos y Biondini



Mucho aún he de callar sobre la canalla que ha rodeado a D. José María este tiempo en que llevo luchando a su lado contra toda adversidad. Pero hay evidencias que lo dicen todo aunque haya silenciado, por voluntad del Sr. Ruiz-Mateos, quién es quién en esta porqueriza de alto standing donde cada cerdo se retrata cuanto más se revuelca en el fango de las codicias.
   
    D. José María prescinde de los enfrentamientos de la familia y busca la practicidad de las situaciones  en busca de soluciones, tal y como lo ha realizado durante toda su vida personal y profesional. Por absoluta lealtad en profunda amistad, he procurado guardar distancias contra los ataques de una piara que me ha mantenido en indefensión al no poder responder y defender mi dignidad y probidad en mis humanitarias intenciones.
   
    Durante este tiempo de intenso y permanente sacrificio se ha llevado a cabo un sufrido trabajo técnico de alto nivel que ha estado obstaculizado, permanentemente, por aquéllos que, buscando un interés personal multimillonario, han procurado evitar que se hallaran respuestas globales a la problemática derivada de la gestión de Nueva Rumasa. El capitán honorífico del barco era José María Ruiz-Mateos pero recibía coordenadas equivocadas por parte de desorientados marineros que acabaron estrellando la gran nave empresarial contra los arrecifes con ayuda de un boicot bancario. En la inesperada y rauda confusión,  la única voluntad de este capitán fue salvar a los viajeros y tripulación, en tanto otros se afanaron en librar del naufragio otros intereses ajenos de las barcas de salvamento.

   En 1983 una pandilla de mierdas, delincuentes de baja estofa tras siglas políticas, torpedeó una gran flota que él comandaba con éxito. Treinta y un años después aquellos muertos de hambre son la flor y nata de una sociedad mezquina hecha a imagen y semejanza de los estafadores que la arruinaron y el empresario y financiero vuelve a sufrir la trampa después de trabajar toda una vida honradamente.


   Él fue siempre un capitán que calculaba y supervisaba las coordenadas de la singladura pero ante la brújula errática con que otros lo orientaban desde hacía un tiempo, no podía imaginar la garrafal y equivocada guía hacia un desastre. D. José María no fue culpable de recibir información errónea para gobernar Nueva Rumasa, ni tampoco tuvo consciencia de la gravedad del desastre hasta que no notó, demasiado tarde ya,  el agua en los tobillos.Se responsabilizó de la tragedia y procuró encontrar el modo de responder por los daños ocasionados.

   La actitud de D. José María es encomiable cuando desea salvar a todo el mundo antes  que a sí mismo, procurando una misión de rescate en la que le acompaño antes de que se hunda la nave. Es repugnante comprobar que cuantos más esfuerzos hemos dedicado a la tarea de supervivencia en nombre de miles de personas, otros se han empeñado en abrir agujeros en el casco para precipitar el hundimiento definitivo, porque cobrarían más en litigios con la hecatombe culminada que con los restos de un naufragio salvados junto a tripulantes y viajeros.

   No es exagerado decir que quienes engañan y manipulan públicamente, pretenden un exterminio generalizado de las esperanzas y con ellas consumir la vida de los Inversores y de cuantas personas implica el duro trabajo desarrollado estos últimos años.

   Cuando conocí a Biondini me pareció un energúmeno infantiloide que repetía con vehemencia la consigna de las soluciones, basadas en el asesinato de alguno de los hijos de D. José María para obtener un desenlace satisfactorio a la situación creada por la caída de Nueva Rumasa. Días sí, días también, el homicidio era la resolución que escuchaba durante horas y así continuamos durante meses en que procuraba armarme de paciencia para apaciguar los ánimos del apasionado bribón que abogaba por el crimen para cambiar la situación de la familia. Su millón de euros, perdido por la gestión de la que culpabilizaba a los vástagos, quedó convertido por arte de birlbirloque en 249 más a los que aspira para sacar  tajada de esta desgracia conjunta que afecta a miles de personas.

   Hará un año, Begoña Ruiz-Mateos conspiró para hacerse con los poderes de su padre. Una vez conseguidos, me llamó a su casa para pedirme que dejara de ser el portavoz , dado que conmigo no podrían llevar a cabo los planes pues, en cumplimiento de la voluntad de D. José María, buscaba soluciones más allá de todo conflicto. Cuando respondí estando de acuerdo que se lo diría a su padre, ella se empeñó en que no lo comentara con él pues además estaba demente (sic). La intención de la señora, comprendí de inmediato, era clara. Repliqué que eso no era cierto y, después de dos horas en que argumenté con coherencia que se lo expondría al empresario, ella dio por concluida la conversación dejando en el aire una velada amenaza. A los pocos días todos los medios de comunicación  me habían ninguneado después de que durante cuatro meses y medio de esforzada labor hubiese conseguido que D. José María fuera escuchado en sus dignas reivindicaciones.
  
  Cuantas veces he pedido a Biondini  que dejara de jugar con mi vida acusándome falazmente de que estaba a sueldo de los hijos para engañar a los Inversores, su respuesta ha sido siempre la misma:"Ataca a los hijos". Es por ello que en este laberinto de ambiciones me he mantenido al margen, presionándome de manera inmisericorde y llegando a estar amenazado de muerte. Sólo Dios sabe el calvario sufrido por hacer lo que me dicta la conciencia en este laberinto infernal. 

   Creo que se define a la perfección quien presume de la lealtad de la Mafia y reivindica  los códigos de honor de la misma. Sin comentarios.

  Las trampas, las puñaladas traperas públicas y privadas han sido las constantes durante todo este tiempo en que he soportado los embates con templanza y resignación. Pero esta paciencia, después de dos años, está definitivamente agotada.

  Poco habría que replicar si estos señores se procuraran el botín del naufragio sin pretender hundir definitivamente el barco. Otra cuestión es que bombardeen constantemente el gran esfuerzo realizado este tiempo-siendo testigos Inversores que nos han apoyado y ayudado hasta en  tramitaciones y gestiones-, procurando que se hunda el capitán con el barco, para que no quede ningún vestigio que permita minorar la aspiración pecuniaria por la que porfían con toda clase de juego sucio manipulando a los medios de comunicación y engañando a los Inversores.

   Ya dije en su momento que si se han demorado las soluciones ha sido por el constante bombardeo de enemigos que buscaban en sus codicias dinamitar el trabajo realizado. La razón de los ataques permanentes contra mi persona es porque estoy al lado de D. José María batallando por una respuesta generalizada más allá de los conflictos de intereses. Es por ello que soy blanco de todos aquéllos que buscan el enriquecimiento sin mirar por su prójimo. A mí , el prójimo con el que trato a diario en sus dramas y tragedia, me importa.

   Begoña Ruiz-Mateos y Biondini se querellaron en principio por 250 millones de euros que decían abarcar también la causa altruista de responder por los Inversores. Ayer, en una de esas entrevistas del dúo beligerante, anunciaron una querella por un montante de 250 millones de euros sólo para ellos. La evidencia habla por sí sola de la intencionalidad de las obstaculizaciones, las zancadillas, la manipulación social y hasta la perversión moral cuando han llamado a Inversores para decirles que la búsqueda de soluciones es una mentira y que la única manera de ganar algo es unirse a la querella contra los hijos.


   Mi conciencia está bien concebida y me acompaña una vida. Prescinde de la frivolidad de las cómodas ambiciones y no se nutre de la tragedia de los semejantes sino del sacrificio personal por ellos. No puedo cambiar y va conmigo, aunque me busque problemas que con la indiferencia podría esquivar. Añadido a una causa de Justicia mayor que conlleva la lucha de D. José María, estoy muy por encima de esa baja ralea de alto standing que me ha demostrado su pestilente profundidad cuanto más he buceado en sus carencias de elemental moralidad. Sólo hay vacía, una frivolidad criminal y unas conveniencias dictadas por la aberración de ambiciones disfrazadas de benignidad siendo sólo desperdicios de una decencia inexistente, allá donde huelen el dinero no importa si se camufla el aroma con el de los cadáveres que van dejando a su paso con tal de conseguir lo que se proponen.

   Estoy harto de que me acusen de estar a sueldo de los hijos para engañar a los Inversores, cuando me he dejado la salud de manera periódica en esta guerra contra toda adversidad y volcado sin reservas para dar lo mejor que pueda con el fin de que un gran hombre cumpla con su palabra por encima de toda trampa o dificultad.Está en juego la vida de miles de personas y es triste ver cómo muchas de ellas escuchan a los verdugos de una esperanza que no es baldía.

   Lo seguiré diciendo una y otra vez: Se ha trabajado muy duramente y sin descanso, de manera concreta y fehaciente, en la solución de esta pesadilla. La dificultad no estriba sólo en la técnica de la planificación siendo más extenuante la batalla contra las dificultades impuestas por quienes sólo se importan a sí mismos.

   Callo lo que he visto de unos y otros porque en esa radiografía se vislumbraría tanta maldad de los aparentemente dignos que confundiría radicalmente a cuantos creen que existe un ápice de decoro en aquellos que les engañan. No voy a procurar semejantes castigos todavía,  pero espero que puedan ver los que puedan ver pues es sencillo distinguir la inmundicia de las intenciones por muy aparente brillo social que parezca envolverla.

@IgnacioFCandela Estuvisteis 3 años en mi casa pidiendo ayuda para pagar a inversores de Nueva Rumasa, aconseje varias soluciones, que paso?
@IgnacioFCandela Aquí podéis leer la opinión de lo inversores de Nueva Rumasa. Engañais a todo pero os queda muy poco …http://canalinversoresnuevarumasa.wordpress.com/comment-page-11/?replytocom=3178#respond …
  1. · 
  1. https://pbs.twimg.com/profile_images/426059656595660800/yI-ESDLo_bigger.jpegAntonio Biondini@ABiondini 4 h
@IgnacioFCandela Estáis engañando a todos los inversores de Nueva Rumasa, no estáis haciendo ninguna gestión. Vuestro fin es que pase tiempo